Manolo Blanquer, fraile dominico, vive desde hace 37 años en Panamá, y ayer martes 16 de octubre acudió a la Universidad Autónoma de Barcelona para dar una charla sobre el país donde vive. Panamá es un país centroamericano fronterizo con Colombia al Oeste y con Costa Rica al Este, y situado entre el Mar del Caribe al Norte y el océano Pacífico al Sur.
Panamá es un país con una población que no llega a los tres millones de habitantes, y con una historia plagada de regímenes totalitarios y de represión. En este contexto, donde el 52% de la población vive en la pobreza y el 26% en la extrema pobreza (menos de un dolar por familia al día), gente como Manolo Blanquer ha realizado distintos proyectos de ayuda a la población mediante los medios de comunicación. En mi opinión el uso de los medios de comunicación para la emancipación de la sociedad con respecto a los intereses dominantes puede ser muy beneficioso, ya que los medios tienen un fuerte potencial de movilización de la audiencia.
Uno de los primeros proyectos de los que hablamos se hizo desde 1982, y era un programa semanal de 30 minutos que analizaba la canción protesta. Este proyecto se realizaba desde la Universidad de Santa María la Antigua, donde era catedrático Manolo Blanquer.
La historia llena de conflictos de Panamá influyó en sus medios de comunicación, y tras la invasión Gringa se redujo la variedad televisiva a un único canal, donde aún así se le permitían a Manolo Blanquer de 3 a 5 minutos diarios en un programa de reflexión. Cuando empezaron a surgir nuevos canales, el espacio se mantuvo.
En el contexto de surgir nuevos canales, quedó libre el Canal 5, y Manolo Blanquer, respaldado por el Arzobispo y por gente católica adinerada, consiguió el suficiente dinero como para comprar los derechos de este espacio. Con la compra de estos derechos surgió FETV (Fundación para la Educación en la Televisión). Esta televisión de carácter generalista es una fundación autónoma que lucha por ayudar a crear una conciencia crítica frente a los mensajes del gobierno, de las clases dominantes o de la sociedad de consumo. La FETV se define como televisión alternativa con la misión de educar, elevar la cultura y entretener sanamente.
En un contexto como el de Panamá creo que un proyecto como el que lleva a cabo la FETV es fundamental, ya que pretende ayudar a la gente a tomar sus propias decisiones, a ser críticos con el entorno que les rodea y a emanciparse de la clase dominante, siendo por tanto más independientes. Ya es hora de que el pueblo pueda opinar (todos los programas en directo de la FETV son interactivos) y, por tanto, tener la capacidad de decidir sobre ellos mismos. Además, la población panameña en general vive en condiciones muy difíciles (recuerdo los datos del país citados al principio de la intervención: 52% de pobreza y 26% de pobreza extrema) y por ello es aún más importante la existencia de un canal de televisión que tenga el propósito de entretener de forma sana, según palabras del mismo Manolo Blanquer. Hay que añadir también que a veces la gente necesita evadirse de su realidad, y la programación ofrecida por la FETV puede ser una buena forma de entretenimiento.
Por último, creo que un canal de televisión independiente del gobierno que eduque críticamente a la población de Panamá es un excelente proyecto que se debería imitar en muchos países, y no sólo de los denominados tercermundistas.